Toda una aventura y siempre con sus riesgos. Jugar a Wild Heist at Peacock Manor, del proveedor Thunderkick, es la mejor opción para los usuarios que se diviertan con las tramas delictivas.

Se trata de un juego de cinco carretes con 17 líneas de pago y una alta volatilidad para contener la emoción a lo largo de la historia ubicada en la Inglaterra de la época victoriana, con unas caracterizaciones típicas del clásico de Oliver Twist y una banda sonora inspirada en la Pantera Rosa, perfecta para este suspense. 

Con este juego puedes apostar de 10 céntimos a 100 euros, por lo que es accesible para la mayoría de los bolsillos de los usuarios, y cuenta con un rendimiento teórico (RTP) de 96,1% con un ganancia máxima que puede llegar hasta 8.500 veces tu apuesta.

En cuanto a los símbolos de menor valor son los típicos A, K, Q, J y 10, mientras que hay cuatro símbolos de criminales y uno bien pagado, el del pavo real, la niña de los ojos de los ladrones.

Pero el más valioso es, por supuesto,  el comodín, que contiene la letra W de “Wild” (comodín, en inglés), además de símbolos de dispersión que serán los que se encarguen de activar las funciones especiales.

Wild Heist es una tragaperras muy divertida que nos cuenta una historia que se pueden ver en otros títulos, como el Golden Fish Tank, de Yggdrasil. Además, tiene un potencial de ganancia máxima de 8.483 veces la apuesta.

Ese misterio es lo que ayuda al juego a mantener el suspense, aunque deberás conseguir pasar a las funciones especiales para poder esperar ganancias, que realmente son muy típicas de muchos títulos en el mercado.

Si eres novato en las tragamonedas, jugar a este título te puede resultar un poco abrumador, pero lo seguro es que no darás un paso en falso porque lo disfrutarás como ninguno, aunque con algún que otro sobresalto al corazón.